Pop Sonality adora Liquidación Total de Samantha Hudson.
Liquidación Total juega con los estereotipos para conseguir demolerlos. Nuestra nueva heroína consigue ser libre por medio del sin sentido y la irreverencia. La primera canción Dulce y Bautizada deja claras las influencias y temáticas del álbum, con el referente Eurovisivo como ambición y cúspide, y alusiones al sexo, o debería decir asexualidad, y la religión. Aburrida de estar salida empieza con un fraseo tan épico como marica, Samantha se convierte en una experta de la transformación y del traslado de la iconografía pop internacional a nuestro patio español, tanto en las apropiaciones simpáticas de expresiones típicas como en el sonido dance pop patrio. Disco Jet Lag rompe un poco la fiesta con una base de canción de videojuego, jugando a ser Daft Punk, como en una fantasía de la película Xanadu.
Es curioso que sus fans busquemos/pensemos en sus letras como si fuese la autobiografía de Samantha, cuando ella misma se encarga de desmontar sus historias en sus stories de Instagram alegando que se inventa muchas de ellas en favor del discurso, por amor al guión, como un personaje de una novela postmoderna que confunde la realidad y la ficción, sigue inventando Querida. Y ya sabemos que Samantha históricamente nos ha dejado constancia de que es capaz de hacer cualquier cosa por sus fans (ver documental en Film in para las pruebas). En Chicote encontramos unos destellos que nos anticipan que este trabajo ha sido cocinado con mucho amor, es una canción que emociona, con una letra tan absurda como kitsch, un espejismo televisivo, un petardeo representante del romanticismo post-millenial. Guateque es otro ejemplo de la apropiación intencional en pro de la libertad de la diferencia, desde el título hasta las líneas cantadas en inglés, es un repaso fashionista generacional con un beat machacón que invita a un colocón. Tourists Go Home es un ejemplo de su incorrección política, con un sonido explosivo que perfectamente podría haber sonado en la ruta del bakalao o en alguna fiesta de Almodóvar y McNamara.
El sonido del álbum cruza fronteras muy dispares entre canciones melódicas e híbridos entre Fangoria, Raphael, La Casa Azul, OBK, Camela y Juan Gabriel, sirva Amorespresso como ejemplo. Perra encaja como hit del álbum, con una letra urbana, trapera, contagiosa y pegajosa, tributo al twerking incluido. La canción no escatima en efectos sonoros para pegarse y quedarse. Es perreo del bueno en el que suenan ecos de muchas canciones, hasta una Mónica Naranjo parece escucharse (sube el volumen 2:21-2:26). Todo un acierto su posición en el álbum. Después de Perra, la rebelde Demasiado Coño entra muy bien, con el habitual elegantísimo y entusiasta trabajo de Tavi Gallart al saxo que termina de elevar la canción a nivel de temazo. Por España se presenta como la banda sonora original de la película ¡Corten! convertida ya en un himno viral, valiente y reivindicativo, robando los referentes más españoles y traduciéndolos en un texto visual más propio de una Lady Gaga española.
En el cierre Arturo Valls, Samantha se viste de diva española y nos la imaginamos bajando unas escaleras de caracol con una gran bata de cola y peineta, protagonista de una tarde de Cine de Barrios. No hay nadie más española que la Samantha Hudson. ¡Ole tú!
💥 Samantha Hudson has Pop Sonality!
