Pop Sonality adora Dawn FM de The Weeknd.
La primera escucha del nuevo disco de The Weeknd nos deja las siguientes impresiones que compartimos con premura con todas las personitas que leen Pop Sonality.
Dawn FM nos recuerda a las intros e interludios de las canciones de Prince y Janet Jackson de los 90,
un juego frecuente que funcionaba en los álbumes de esa década como un mecanismo de ensamblaje del concepto y también como un aire mentolado que dejaba respirar entre las composiciones. En este caso encontramos a Abel contándonos que será el único protagonista de este camino, y al actor Jim Carrey dándonos la bienvenida a la emisora 103.5 Dawn FM, sin mayores pretensiones: “otra hora de música comercial y liberadora”. En Gasoline las intenciones electrónicas que ya adelantaba el single Take my Breath se confirman, a modo de Depeche Mode o Dead or Alive nos revela un Abel enamorado, colocado y alocado a las 5 de la mañana, hora en la que esta canción debe sonar a gloria catártica en cualquier fiesta. Si en After Hours, Hardest to love a pesar de su melancolía imponía un beat frenético, en el caso de Gasoline este ritmo suena más tenso, pulsante y oscuro. Según Abel este es el álbum que siempre ha querido hacer, y se debería entender como la continuación de After Hours, casi como en una línea temporal.
How do I make you love me? desde su inicio se torna en una canción radiable, pegadiza y comercial, su sonido metálico e industrial en el coro deja momentos de cierto sosiego en los estribillos en los que brilla la voz de Abel, uno de los posibles herederos de Michael Jackson, no olvidemos a su único posible rival Justin Timberlake. El tema se encadena a Take my Breath con bastante acierto, una canción con un crescendo casi rave, y con el sello de su marca, que nos gustó desde la primera escucha pero que ha ido creciendo desde el verano. El acierto de innumerables canciones pop suele estar en la melodía de base, casi al fondo de la composición que va calando y que conecta con las emociones, y ese es el caso de Take my Breath. Sacrifice es su homenaje más claro al Michael Jackson de los ochenta, e incluso al Michael anterior a su carrera en solitario junto con sus hermanos, te quedas con ganas de escuchar un mashup con Wanna be startin’ somethin’. A Tale by Quincy es un artefacto de conexión del hilo argumental que Abel quiere contarnos, en este caso un trauma infantil causado por el arrebato de una madre con demencia de un núcleo familiar y la sustitución por la típica madrastra mala de los cuentos. Y con una melodía que suena a los medios tiempos del Thriller, Out of Time continúa hablando de sus traumas, y su falsete nos vuelve a derretir. La voz radiofónica vuelve a entrar al final del tema continuando la ilusión. Here we go again sigue recordando a Michael, o a los East 17 más navideños, hasta que la presencia de Tyler, the Creator corta la belleza con un fuerte contraste. Best Friends entra con sus característicos alaridos, continúa en un beat tan sexy como su letra, el Abel más seductor. Is there someone else? es otro medio tiempo pop que conquista en su primera escucha, con una letra confusa en la que quiere saber si le serán fiel aunque sabe que no lo merece, y en la que promete cambiar. El amor y las formas de entender las relaciones son dos constantes en el álbum: If you're hurting him, or you're hurting me If I ain't with you, I don't wanna be. Nuevamente encadenada entra Starry Eyes casi como una súplica intensa que aunque muestra casi desnudez nos deja con ganas de escuchar una versión a capella.
Every Angel is Terrifying posiblemente la canción más vanguardista sigue el hilo argumental del programa de radio, a modo de anuncio spoken word. A estas alturas de la primera escucha, y con la entrada de la “Depechera” Don’t break my heart da la sensación que The Weeknd ha tomado un camino diferente en este trabajo lejos de sus iniciales diversas y tensas mixtapes, y sus posteriores diferentes lecturas de la música pop. Cuando la aceptación de la canción sigue ganando la guerra al álbum en especial por la forma en la que consume la música actualmente, parece que Abel se haya esforzado intencionalmente en conectar las canciones, casi como a modo de manual, y con el mismo ahínco con el que Adele defendía que su última obra estaba hecha para escucharse de un tirón. En Pop Sonality adoramos ese romanticismo y de hecho aún abrimos los cds y esperamos con ilusión encontrar las letras, y así poder escuchar siguiéndolas. Las creaciones conceptuales suelen ser un caramelo para la crítica, nos preguntamos si encontraran el concepto en el nuevo producto de The Weeknd. Camino diferente también ha tomado con la portada y sesión de fotos que acompaña, lejos en este caso de la era instagramera pro postureo y retoque digital, otra determinación por dar un paso descompasado en su andar.
Heard you are married sigue más la estela de lo que se espera de Abel, un poco más predecible, la participación de Lil Wayne nos produce la misma sensación que cualquier remix de cantante pop con featuring de rapero. Less than zero empieza a modo pop electrónico marca The Weeknd, con un coro bastante efectivo, como si Abel jugase a ser Roxette. Phantom Regret by Jim cierra como conductor radiofónico en modo poeta para despedir la experiencia que Abel ha diseñado, no podemos dejar de pensar en Art Official Age o en The Versace Experience de Prince, no sabemos hasta que punto ha podido influenciar en estas composiciones, pero ahí queda eso.
En resumen, Abel ha querido hacer una obra partiendo de una idea con interludios e intros como si fuese un programa de radio, como en los años 90. Algo así, y hay una influencia brutal de Michael Jackson, como siempre, pero esta vez no solo en la parte vocal, también en el sonido, apuntando más a la época del Thriller y a la previa con sus hermanos. Creo que a muchos se les puede dificultar su escucha por los artefactos que crean la unión. Las plataformas de música en streaming han desentrenado la escucha de los discos, y más de los conceptuales. Igualmente como singles tiene muchas canciones que van a funcionar bastante bien: How do I make you love me? entre ellas, y temas que apuntan más a la vanguardia como Every Angel is Terrifying, pero A Tale by Quincy podría quedar como pegamento dentro del puzzle.
Gracias Abel por rescatar la magia de los grandes iconos musicales y traducirla a tu manera para las nuevas generaciones.