Esto NO es un Cabaret, el discurso de los outsiders.
El pasado sábado 1 de octubre, Pop Sonality tuvo la suerte de asistir a la función de Esto NO es un Cabaret (Canela y Limón Producciones) en una habitual cuna del entretenimiento Regia Comedy, en Santa Cruz de Tenerife.
Iremos directo al grano, una obra que toma como uno de sus referentes a las Spice Girls, no puede fallar. Huyendo de los manidos temas de actualidad, y entregada a un replanteamiento de las masculinidades, el show se presenta como una propuesta entretenida que se debate entre el sarcasmo mordaz y una fiesta que huye de las etiquetas. Convierte la ironía en una celebración hedonista, contrastando las expectativas y la realidad, desde la situación agonizante del mundo de la cultura hasta un enfoque totalmente personal que pone al espectador frente al espejo.
Greg Rodríguez es el protagonista del monólogo y voz cantante, creador y director, y viene acompañado de una banda con mucho swing formada por Alba Fariña (contrabajo), Jorge Flores (teclista) y Misa Ruiz (percusión), quienes cuentan también con esenciales intervenciones en el texto. Greg nos narra una historia con la que muchas personas pueden sentirse identificadas. Greg pregunta y responde cuestiones con las que va desgranando duras experiencias del pasado que encadena con fragmentos de historia y con críticas a la sociedad, en un intento de hacernos reflexionar y abrir los ojos. Su desahogo es también una respuesta a asuntos sin resolver. Con unas botas de tacón, mucho encaje, pantalones de pitillo, y maquillaje hasta en el corazón, presenta el empoderamiento de un personaje muy real al que la sociedad ha intentando cortar sus alas y empequeñecer con prejuicios, humillaciones o simplemente ignorándolo. En sus propias palabras: "En los tiempos que corren, el género del cabaret se ha consolidado como uno de los favoritos entre las compañías y el público joven de Canarias. La cara dura, la música y el humor permiten a las personas de nuestra generación expresarse con libertad.”
El repaso cronológico que nos pone en antecedentes hasta llegar a la cultura pop es simplemente delicioso. A medida que avanza el espectáculo, los discursos unidireccionales se van ramificando y deconstruyendo para demostrar diferentes miradas y perspectivas como una metáfora de la vida misma en la que no existe una única versión o verdad. Es en esa deconstrucción donde encuentra su mayor peso ideológico y confirma al público que es un planteamiento rico, diverso y plural. La obra cuestiona los sistemas, las cadenas, y desmorona capa por capa, encontrando en el cinismo el camino para mostrar los sentimientos de los outsiders.
En sintonía con esta lectura, Nazara Hernández, productora de la compañía, añade: “Aspiramos a vivir en unas islas culturalmente estimulantes. Formamos parte de una generación de artistas comprometidos con la calidad y dispuestos a crear de forma colaborativa.” Esto NO es un Cabaret promete renovarse en cada función, proponiendo nuevos temas y canciones. Así que ya sabes, si ya lo has visto, puedes repetir, y si aún no lo has visto, avisado quedas. Aquí, en Pop Sonality lo tenemos claro: "queremos más, queremos más".